2010/03/03

Cómo sembrar para cosechar Abundancia

Esta semana en el programa de Radio KAMA 750 en El Paso, alguien me pidió que hablara sobre la abundancia. Y esto tiene que ver con lo que mencionamos la semana pasada, cuando hablamos de Percepción es Proyección.

Si quieres experimentar la abundancia “allá afuera”, debes tenerla primero en tu corazón, “aquí adentro”. Tal vez ya te hayas dado cuenta de que cuando nos concentramos en la abundancia, sentimos que nuestra vida es abundante; las cosas fluyen; alcanza para todo, y hasta para compartir. Pero cuando nos concentramos en la escasez, sentimos que nuestra vida está llena de carencias; todo falta; nada es suficiente. Tenemos demasiado mes al final del dinero. Nuestra experiencia de abundancia o de escasez depende simplemente de dónde centremos nuestra atención, nuestro enfoque. Es darnos cuenta de lo que estamos proyectando como nuestra experiencia, y esto se ve en lo que observamos en nuestros resultados de vida.

Es verdad que no podemos negar los sufrimientos de la vida. Eso es perjudicial para la salud, tanto la física como la emocional. Pero igualmente importante es lo siguiente: ¡No podemos negar la abundancia que hay en nuestra vida!

Hace poco leí a un autor que recomendaba que escribas para ti un “Libro de la Abundancia”. Este autor recomienda que cada noche, antes de acostarte, anotes por lo menos cincuenta cosas maravillosas que te hayan ocurrido ese día.

Quizás algunos dirán: “¿Cincuenta cosas? Si difícilmente logro encontrar tres”.

Mi respuesta sería que, entonces, es obvio que no te has fijado en las bendiciones y bienes que existen en vida. El objetivo de este ejercicio es ayudarte a hacerlo. He aquí algunas de las cosas que podrías anotar:

  • Esta mañana arrancó el coche.
  • Soy capaz de caminar.
  • Tengo alimentos para comer.
  • Alguien me hizo un elogio.
  • Hoy mis hijos no se metieron en ningún lío.
  • Sentí el calor del sol en la cara.
  • Hablé con una de mis mejores amigas.
  • Las flores están comenzando a abrirse.
  • Tengo agua caliente para ducharme.
  • Estoy respirando.
  • Salió el sol.

Las cosas que anotes en tu Libro de la Abundancia no tienen por qué ser brillantes y sensacionales. En realidad es mejor que no lo sean. Ten siempre presente que si sólo nos fijamos en las cosas brillantes y sensacionales, gran parte de nuestra vida parecerá triste, y eso, desde luego, no es cierto. Respirar, por ejemplo, no es algo increíble, es realmente ordinario.

Al principio, encontrar esas 50 cosas que agradecer te puede llevar mucho tiempo.

Pero muy pronto las cosas buenas van a llover sobre el papel, porque te pasarás gran parte del día buscando las bendiciones de tu vida para poder tener cosas nuevas que añadir a tu Libro de la Abundancia cada noche. Y ¡las encontrarás!

Los beneficios son evidentes.

Cuando empieces a buscar las cosas buenas, inmediatamente dejarás de fijarte en las malas y te sentirás feliz. Sabrás que eres una persona afortunada. Si logras adquirir el hábito de fijarte en la abundancia, te prometo que tu vida se transformará.

Es un hecho consabido que no puedes concentrarte simultáneamente en dos cosas opuestas a la vez. No puedes estar feliz y triste a la vez; no puedes estar tranquilo y alterado al mismo tiempo. De igual manera, no puedes tener pensamientos de escasez y pensamientos de abundancia simultáneamente. Es una imposibilidad psicológica.

Y esto es importante porque en los cursos de certificación de hipnosis y de Programación Neuro-Lingüística, como uno de los ejemplos que damos para explicar lo que es la mente consciente y subconsciente, mencionamos que tu mente subconsciente es como un robot, y este robot está programado para traerte lo que le pides. Es como el genio de la Lámpara de Aladino. Le pides algo y te dice “Tus deseos son órdenes”.

Pero, ¿cómo le pides algo a tu subconsciente para que te lo traiga?

La manera en que pides a tu subconsciente que te traiga algo, es a través de los pensamientos que tienes en tu mente la mayor parte del tiempo, y los sentimientos asociados a los mismos.

Es por esto que cuando te enfocas en la Abundancia que ya tienes en tu vida, tu subconsciente te trae más abundancia. Pero no me lo creas. Más bien considera los resultados que tienes en tu vida hoy mismo. Si eres absolutamente sincero contigo mismo, te darás cuenta que los resultados que tienes hoy en día están directamente relacionados con los pensamientos que has estado pensando y las emociones que has estado experimentando en los últimos seis a doce meses. Esto es tan importante que lo voy a repetir: Los resultados que tienes en tu vida hoy mismo están directamente relacionados con los pensamientos que has estado pensando y las emociones que has estado experimentando en los últimos seis a doce meses.

Considera cómo es tu vida hoy. Ahora, considera si has estado teniendo pensamientos y sintiendo emociones acorde a los resultados que estás experimentando hoy en día.

Es una Ley universal. Es la Ley de Germinación. Lo que plantas, germina. Si quieres manzanas, no vas a plantar semillas de naranja. Si quieres mangos, no vas a plantar semillas de aguacate.

Ahora, ¿cómo plantas Abundancia? El principio es el mismo. Tienes que plantar primero para cosechar después. Hay que tener la mentalidad de abundancia.

Considera al campesino, que labra la tierra, hace surcos, planta semillas, quita hierbas, riega el campo, cuida de las plantas, y trabaja meses sin ver germinar el fruto de su labor. El campesino tiene fe de que todo su trabajo va a rendir fruto, y no sólo sueña con su cosecha, sino que trabaja, a veces de sol a sol, para conseguir lo que su fe le dice que viene en camino. Es como que tiene un pacto con Dios que dice, yo hago todo este trabajo y tú me recompensas con la cosecha. Y su recompensa por su fe y su trabajo es multiplicada cientos de veces, pues un grano de semilla le reditúa cientos o miles de granos, y alimento y sustento para su familia.

Pero todo comienza con el plantar la semilla, y la fe de que te será retribuido.

Es igual con nosotros. Cuando deseamos algo y sentimos el impulso para hacerlo, es esencial seguir esos codeos internos que nos llevarán hacia lo que deseamos.

Wallace Wattles en La Ciencia de Hacerse Rico (que está disponible gratis en PDF en www.mercadotecniaespiritual.com/cienciadelexito.html) dice “Con tu fe, acercas lo que quieres hacia ti; con tu acción, lo recibes.” Cuando veas una oportunidad para contribuir, y sientas el deseo de hacerlo y tienes esos sentimientos que se mueven desde el fondo de tu ser, entra en acción.

Tal vez no veas cómo es que funciona este proceso de Abundancia, Fe y Gratitud.

Hay un dicho muy mexicano que, realmente, está al revés, que dice “Hasta no ver, no creer.” Pero la realidad es diferente. Si quieres abundancia... si quieres ver resultados en tu vida, primero necesitas CREER. "Hasta no Creer, no Ver", es como debe ser expresada esa frase.

Es como el señor que se fue de vacaciones a una cabaña en la montaña nevada. Llega y guarda su equipaje. Se pone cómodo; se prepara un café y se da cuenta que la cabaña está fría. Ve una antigua estufa de leña y dice: “Dame calor y te doy tu leña.” Así no funciona. Debemos iniciar ese proceso nosotros con fe y con acción.

Entonces, ¿qué vas a hacer HOY para acercar tus metas hacia ti, y para recibirlas?

Dr. César Vargas
cesar@mercadotecniaespiritual.com

2009/04/22

¡Una representación asombrosa?

En el segmento de hoy de Las Comadres en Radio KAMA 750, en El Paso, Texas, titulé este mensaje 'Cómo crear tu propia suerte en la vida'.

Suerte es cuando la preparación se encuentra con la oportunidad. Esa famosa cita del antiguo filósofo romano Séneca encaja perfectamente con el mensaje de hoy.

Quizás hayas escuchado de la fabulosa representación de la escocesa Susan Boyle en el programa de talento de Inglaterra ‘Britain’s Got Talent’. Es como un cuento de hadas, donde la doncella, en este caso una mujer de 47 años, soltera (quien vive con su gato, 'Pebbles') y sin trabajo, no necesita de ningún príncipe para hacerla sentir plena. Ella tiene lo suyo, y en esa representación lo demostró cabalmente.

Si no has visto el video, aquí está un enlace directo a YouTube a un video con subtítulos en español. Realmente te inspirará mucho verlo.

Si ya lo viste, sabes que llega la escocesa, de apariencia sencilla, y sin ningún atractivo o encanto visible... hasta se le traban las palabras al decir el nombre de la aldea de dónde proviene. Pero tiene una seguridad inquebrantable, y les dice a todos acerca de su sueño, que es ser cantante profesional.

La gente se ríe de ella y le hace gestos, pensando qué estará haciendo esa señora en este concurso...

Pero desde que entona sus primeras notas, el audible abucheo del público se torna en respetuoso silencio, y luego en un ensordecedor aplauso y ovaciones.

Susan Boyle asombra a todos, dejando en shock hasta a los jueces, que tienen fama de ser duros y hablar sin pelos en la lengua sobre la falta de aptitudes musicales de los concursantes. En este caso, se encuentran anonadados por la afinada y resonante voz de la concursante.

Esa es la historia que ha estado dando la vuelta al mundo, y ha puesto a Susan Boyle en el mapa, y ha lanzado su video en YouTube a uno de los primeros lugares en vistas.

Sí, es sorprendente y conmovedor. Pero más que una sensación musical o suerte, es la ‘suerte’ entre comillas, de la que habla el filósofo romano antiguo: Suerte es cuando la preparación se encuentra con la oportunidad.

Hay muchas personas con talento, con diversos talentos... (quizás TÚ eres una de ellas). Tienen talento para cantar, talento para bailar, talento para mover gente, talento para hablar en público, talento para reconocer talento. Y hasta que decidas que TÚ mereces más... hasta que decidas que TÚ mereces triunfar, hasta que busques las oportunidades, lo más seguro es que ese talento siga enterrado, como la parábola de los talentos, cuando el Señor con tres siervos saldría de viaje, y entregó a uno cinco talentos, al siguiente dos talentos y al último un talento. Me encanta la frase clave siguiente: dio ‘a cada cual según su capacidad’. Esto quiere decir que, el simple hecho de que tengas algún talento, quiere decir que tienes la capacidad de expresarlo al máximo.

Cuando regresó el Señor, el que había recibido cinco talentos regresó emocionado diciendo: Señor, aquí están los cinco talentos que me entregaste, y aquí tienes otros cinco que he ganado. El Señor le dijo: Bien, siervo bueno y fiel. En lo poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu Señor.

Luego se acercó el de los dos talentos, e igual entregó el rédito de sus talentos, dando cuatro talentos al Señor. Recibió la aprobación de su Señor por su buen desempeño: Bien, siervo bueno y fiel. Entra en el gozo de tu Señor.

Pero el que tenía un solo talento dijo: Señor, sé que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. Por eso me dio miedo, y fui y escondí en tierra tu talento. Mira, aquí tienes lo que es tuyo. Mas su señor le respondió: Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí; debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los intereses. Quitadle, por tanto, su talento y dádselo al que tiene los diez talentos. Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Y a ese siervo inútil, echadle a las tinieblas de fuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.

Siervo inútil... fuertes palabras. Esto nos dice que no es suficiente TENER talento, hay que usarlo, hay que desarrollarlo.

Si has visto algunos de esos programas de audiciones, sabes que a veces llega cada persona que, tiene esta gran oportunidad, mas no tiene ni el talento de darse cuenta que no tiene talento. "Ta’ lento" para reconocer su falta de talento.

Se necesitan los dos factores: la preparación y la oportunidad.

Es justamente lo que menciona Wallace Wattles, en el libro de La Ciencia de Hacerse Rico, cuando menciona que debes comenzar en tu trabajo o negocio actual, dando a los demás más en valor de uso que el valor monetario que recibes. Dejando evidente en los demás esa Impresión de Incremento. Que los demás sepan que eres Persona de Incremento.

También es importante recordar de la parábola de los talentos que el Señor no requirió a todos por igual. Al que tenía más talentos, los cinco, le pidió más, pero al que sólo tenía dos talentos solamente le requirió dos... a cada uno según su capacidad.

No te fijes en los talentos de los demás; desarrolla tus propios talentos, y así serás feliz rindiendo al máximo de TU capacidad. No te frustres al querer compararte con otros... NADIE tiene los mismos talentos que tú tienes.

La otra lección es que no desprecies tu talento. Quizás piensas que no tienes mucho que aportar. No importa; lo que debes hacer es no enterrar ese talento, y ponerlo a trabajar, ponerlo a rendir. Porque si haces lo que hicieron los demás, y lo duplicas, pronto vas a tener dos talentos, y estarás como el que comenzó con dos talentos, luego podrás duplicar esos dos y tener cuatro, y así sucesivamente.

Haz lo que está dentro de tu capacidad; prepárate, y cuando llegue tu oportunidad, aparentarás ser la persona más suertuda del mundo, pero tú sabes que no es suerte, como la conocen los demás, sino es esa suerte que se da cuando la preparación se encuentra con la oportunidad.

Comparte tus relatos y comentarios de cómo has creado ‘suerte’ en tu vida. Gracias por leer este mensaje.

César Vargas
Traductor de Mercadotecnia Espiritual
http://www.mercadotecniaespiritual.com/

2009/02/16

La persona que soy marca una diferencia

Espero que disfrutes este video, y que me des tus comentarios abajo. Pasa la voz y juntos llegaremos a las personas que más lo necesitan.

Gracias,
Dr. César Vargas
Traductor de
Mercadotecnia Espiritual



2009/01/14

Consejos para ser feliz ahora

Esta mañana, en el programa de Radio KAMA 750 AM en El Paso, Texas, hablamos de algunos consejos que puedes realizar en los próximos treinta minutos para Ser Feliz AHORA.

Tu misión, si deseas aceptarla, es hacer la mayor cantidad de las cosas que te voy a recomendar. Cada una despertará tu humor y tu nivel de energía, por el simple hecho de fijar y alcanzar metas concretas; al hacer esto, aumentas tu autoestima, lo que conlleva a aumentar tu felicidad.

1. Aumenta tu energía. Párate y camina mientras hablas por teléfono o, mejor aún, sal a caminar a un paso moderado o veloz por diez minutos. Los estudios muestran que cuando la gente se mueve más rápido, su metabolismo se acelera, y la actividad y la luz del sol son buenas para tu enfoque, tu humor y la retención de información. Además, debido al efecto de “contagio emocional,” si tú estás llena de energía, ayudarás a las personas a tu alrededor a sentir mayor energía también.

2. Cuenta tus bendiciones. Toma diez minutos para considerar todas las cosas en tu vida que están bien, todas las cosas que otra gente hace para ayudarte o facilitarte la vida, y todas las cosas por las cuales estás agradecida. En el revuelo de la vida cotidiana, es muy fácil enfocarse en lo negativo y perder de vista lo que realmente importa en la vida. Apuesto que si tomas una hoja de papel, trazas una línea vertical por en medio, y pones todas las cosas que van bien en tu vida de un lado y todos tus problemas en el otro, saldrá ganando el lado de las cosas positivas. Además, al enfocarte en lo positivo, obtienes más cosas positivas.

3. Reconéctate con amigos. Llama o envía un correo electrónico a un amigo o amiga que no has visto en mucho tiempo. Tener lazos cálidos y estrechos con otras personas es la CLAVE de la felicidad, así que invierte el tiempo para mantenerte en contacto. Parece sorprendente que estar en un ambiente social eleva el genio no sólo de los extrovertidos, sino también de los introvertidos. La semana pasada me reuní con un amigo que no había visto en muchos años y, sin que esa fuera mi intención, ese re-encuentro posiblemente conlleve a mayores oportunidades personales y profesionales. ¡Uno nunca sabe! Pero, para esta tarea, hazlo por el simple placer de reconectarte con alguien.

4. Termina una tarea fastidiosa. Contesta una carta difícil, haz un mandado que has estado posponiendo o llama para hacer esa cita con el dentista. Pasar esta tarea a la lista de cosas terminadas te dará un gran impulso de energía y alivio.

5. Crea un ambiente más tranquilo. Despeja espacio físico y mental a tu alrededor al organizar papeles, tirar basura, limpiar un closet, contestar algunos correos electrónicos, archivar, o simplemente organizar más nítidamente tus montones. Un gran montón de tareas pequeñas se puede sentir abrumador, pero a menudo unos minutos concentrados de trabajo puede rendir frutos sorprendentes. Hazte del hábito de usar la “regla de un minuto”: Nunca pospongas ninguna tarea que se puede terminar en menos de un minuto.

6. Haz los preparativos para algo de diversión en el futuro. Ordena un libro que has querido leer (no algo que piensas que debes leer, sino uno que TÚ quieres leer) o planea una excursión a un parque, un juego, una tienda en particular o el cine... algo que sea divertido para ti. Los estudios muestran que divertirse con regularidad es un pilar de la felicidad, y la anticipación que tendrás al haber hecho estos preparativos es una parte importante de ese placer. Invita a familiares y amigos también; por lo general, disfrutamos más las actividades que realizamos con otras personas.

7. Actúa felizmente. Dibuja una sonrisa en tu rostro ahora mismo. Los estudios muestran que aun una sonrisa fingida tiene una influencia positiva sobre tus emociones. Fisiológicamente, tus imágenes mentales están aunadas a tu estado de ánimo, que a su vez está aunado a tu fisiología, o la posición de tu cuerpo. Haz esto ahora mismo: Si estás sentado, siéntate como te sentarías si estuvieras feliz; si estás parado, párate como te pararías si estuvieras feliz, y siente casi inmediatamente cómo comienza a brotar la felicidad desde tu interior. Y si estás sonriendo, la gente te percibe como una persona amistosa y más accesible.

Algunas personas tienen el complejo de que querer ser más felices es un objetivo egoísta. Por el contrario. Los estudios muestran que las personas felices son más sociables, agradables, saludables y productivas, y tienden a ayudar más a los demás. Así que cuando haces algo para aumentar tu felicidad, también estás beneficiando a otros. Sigue algunos de estos consejos y comprobarás para ti misma que puedes ser feliz AHORA.

En la sección de Comentarios, comparte tus consejos o 'tips' para Ser Feliz AHORA, o simplemente tu experiencia al seguir UNA o más de estas recomendaciones.

Muchas gracias y hasta siempre.

César Vargas
Santa Ana, California

2008/12/31

Año Nuevo - Montaña Nueva

Mañana comienza el 2009. Un nuevo año. Una nueva oportunidad para decir “me propongo”. “Me propongo dejar atrás los errores y poner en el olvido deslices del 2008 y cambiar mi persona, cambiar mis actitudes, cambiar mi vida.” Un nuevo comienzo. Una nueva oportunidad. Un nuevo amanecer.

Y después de las 12 campanadas, las 12 uvas, las 12 gotas de champán que caen dentro de tu copa, y luego de haberte puesto ropas interiores de diferentes colores, al derecho o al revés, luego de entrar y salir con maletas de tu casa por un determinado número de veces, brincando con el pie derecho o subiendo y bajando escaleras como loco, trayendo dinero dentro de los zapatos, y un sinnúmero más de cábalas y supersticiones, llegará el momento de realmente comenzar a hacer tu vida.

Y este nuevo rumbo se puede comparar con la metáfora de escalar montañas. Cada meta que te propongas, cada capítulo de tu vida, cada cima que desees conquistar, es una montaña que escalar.

Y al igual que subir una montaña, hay ciertos consejos que te harán más placentero y significativo el ascenso.

Primeramente, escoge la montaña que deseas subir, pero no te dejes llevar o influenciar por los comentarios de los demás, que dicen “ésa es la montaña más bonita” o “aquélla es más fácil” o “¿para qué te vas a esforzar tanto por subir aquella otra montaña? Mejor nos quedamos aquí porque yo no tengo ganas de subir”. Escalar tu montaña, alcanzar tu meta, seguramente va a requerir mucha energía y entusiasmo de tu parte y, por lo tanto, tú eres el único responsable de alcanzar la cima y debes estar seguro de lo que estás haciendo. Debe ser tú decisión.

Cuando te pones a considerar cómo quisieras que fuera tu vida el 31 de diciembre del 2009, de aquí a 365 días, ¿cómo quisieras que fuera?

¿Quieres vivir más relajadamente?

¿Deseas tener un mejor empleo? Tal vez tener tu propio negocio.

¿Se te antoja tener un cuerpo más en forma y saludable?

¿Anhelas una relación sentimental más placentera y satisfactoria?

¿Quisieras colaborar en un proyecto pleno, gratificante y de grandes repercusiones para la humanidad?

Un año; doce meses, 365 días, 8,760 horas, 525,600 minutos. Parecen muchos, pero se desvanecen rápidamente. Seguramente recuerdas algunos de los propósitos que te hiciste hace un año. ¿Dónde quedaron? ¿Qué pasó con aquellos? Ahora sabes que el tiempo se pasa volando.

¿Cómo quieres crear tu vida?

Recuerda que una persona satisfecha se encarga de los diferentes aspectos de su ser, para tener una vida balanceada. Cuando planifiques tus metas, considera tu mente, tu cuerpo y tu espíritu. Encárgate de tu salud, tus relaciones, tu cuerpo, tu intelecto, tus finanzas: Todo tu ser.

Otro consejo para escalar la montaña de tus metas es aprender de alguien que ya caminó por allí. A veces pensamos que somos únicos en lo que queremos lograr, pero siempre habrá alguien que tuvo el mismo sueño antes que tú, y dejó marcas que te pueden facilitar el recorrido; dejó lugares donde colocar la cuerda, picadas, ramas quebradas que te facilitarán la marcha. Ciertamente el trayecto es tuyo, y la también la responsabilidad. Pero no olvides que la experiencia ajena ayuda mucho. No pretendas inventar el hilo negro. El éxito deja huella. Uno de mis mentores dice: “Si quieres hacer o tener algo, encuentra a alguien que ya lo ha logrado y haz lo mismo.” Encuentra un modelo a seguir o un coach que te pueda ayudar y te indique la mejor manera para escalar esa montaña que tienes delante.

Yo crecí mis primeros años en Monterrey, Nuevo León, en una colonia que tenía cerros al norte y al sur que, de niño, parecían montañas. De vez en cuando nos levantábamos temprano los sábados e íbamos a escalar esos cerros. Vistos de lejos, parecen masas uniformes que escalarás sin problemas, pero la experiencia te dice que existen peligros y variaciones del terreno. Estos peligros, vistos de cerca, se pueden controlar: cuando empieces a subir la montaña de tus sueños, presta atención a lo que te rodea.

Hay precipicios, claro. Hay hendiduras casi imperceptibles. Hay piedras tan pulidas por las tormentas que se vuelven resbaladizas como el hielo. Pero si sabes dónde pones el pie, te darás cuenta de los peligros y sabrás evitarlos. Por eso es tan importante la guía de alguien que ya lo ha logrado. También recuerdo que invitábamos a unos vecinitos de la cuadra a escalar, lo que hacía más placentero el trayecto.

Otra cosa que detiene a mucha gente de siquiera comenzar a escalar la montaña es que piensan que deben saber exactamente el camino que van a tomar, y todas las vueltas y senderos que van a recorrer. Pero la lógica te dice que no es así. Basta con que tengas la meta de llegar a la cima, y tengas a la vista el camino inmediatamente presente. Debes conservar tu visión en tu objetivo y tu vista en tu camino. Así, sabrás a dónde te diriges y podrás responder a las incertidumbres y los obstáculos del camino, sin perder de vista tu objetivo final. Siempre habrá cambios y correcciones, ajustes y contratiempos, pero no necesitas saber los pasos que tomarás de principio a fin; solamente debes conocer el fin.

Respeta tu alma: no te repitas en todo momento “voy a conseguirlo”. Tu alma ya sabe que lo vas a conseguir. Lo que necesita tu alma es usar la larga caminata para poder crecer, extenderse por el horizonte, alcanzar el cielo. De nada sirve que te obsesiones en la búsqueda de un objetivo en particular. Además, una actitud así termina por echar a perder el placer de la escalada. Como dice el maestro Zen: “El objetivo está en el trayecto.”

Pero, atención: tampoco te repitas “es más difícil de lo que pensaba”, pues eso te sugestionará y te hará perder la fuerza interior. Es como dice la cita de Henry Ford: “Ya sea que creas que puedes o que creas que no puedes, estás en lo cierto.” ¿Cuántas veces comenzamos una tarea o un objetivo pensando, o lo que es peor, diciendo en voz alta o declarando ante los demás “no lo voy a conseguir”? O nos decimos: “No puedo” o “Las cosas nunca me salen bien” o “Es que soy torpe”. Cuando tenemos este diálogo interno, nos estamos programando constantemente para fracasar.

A veces, cuando le digo a la gente que soy hipnólogo, la gente se voltea o se cohíbe y dice “No quiero que me hipnoticen porque me pueden controlar” (cosa que no es cierto).

Lo que no se dan cuenta es que todo el tiempo nos estamos programando. Nos programamos para el éxito o para el fracaso. Cuando te propones una meta, ¿qué pensamientos pasan por tu mente? ¿Qué obstáculos te pones a ti mismo ANTES de comenzar? Como dice la frase que se le atribuye a Mahatma Ghandi:

Cuida tus pensamientos, pues tus pensamientos se convierten en tus palabras. Cuida tus palabras, pues tus palabras se convierten en tus acciones. Cuida tus acciones, pues tus acciones se convierten en tus hábitos. Cuida tus hábitos, pues tus hábitos se convierten en tus valores. Cuida tus valores, pues tus valores se convierten en tu destino.


Decide ahora mismo prestar atención a tus pensamientos, y asegúrate que sean lo más positivos que te sea posible.

El siguiente consejo es que al decidir escalar tu montaña, prepárate para caminar un kilómetro más: el recorrido hasta la cima de la montaña es siempre mayor de lo que pensabas. Cuando solíamos escalar los cerros frente a la casa de Monterrey, nos dábamos cuenta que, antes de comenzar a escalar, desde abajo, el cerro se veía muy accesible, pero a medida que íbamos subiendo, paso a paso, minuto a minuto, hora tras hora, nos dimos cuenta de que la aparente cercanía no era así. Al escalar la montaña de tus metas, sabe que ha de llegar el momento en que aquello que parecía cercano está aún muy lejos. Pero como te has propuesto llegar hasta la cima, eso no será un problema. Solamente sabe que seguramente vas a tener que hacer más de lo que pensabas. Es como dice Tony Robbins: “Si quieres lograr algo que nunca has logrado, debes hacer algo que nunca has hecho.”

Luego, después de haber alcanzado la cima, después de haber conseguido tu objetivo, alégrate cuando llegues a la cumbre: llora, aplaude, grita a los cuatro vientos que lo has conseguido, deja que el viento allá en lo alto (porque debes saber que allá en la cima siempre hace viento) que el viento allá en lo alto purifique tu mente; refresca tus pies sudados y cansados, abre los ojos, limpia el polvo de tu corazón. Piensa que lo que antes era apenas un sueño, una visión lejana, es ahora parte de tu vida; es una realidad; es un logro personal. Lo conseguiste. Es muy importante para tu subconsciente que celebres estos logros, pues le estás indicando que quieres más de esto. Cuando consigas tu meta, recompénsate.

Haz una promesa: aprovecha que has descubierto una fuerza que no conocías, y dite a ti mismo que, a partir de ahora y durante el resto de tus días, la vas a utilizar. Y, si es posible, promete también descubrir otra montaña, y parte en una nueva aventura.

Por último, cuenta tu historia: sí, cuenta tu historia. Ofrece tu ejemplo. Di a todos que es posible, que sí se puede; así otras personas serán alentadas por tu ejemplo, y tendrán el valor para escalar sus propias montañas.

Así, pues, escoge tu montaña o montañas que deseas escalar, aprende de alguien que ya caminó por allí, ten fe que al ir escalando la montaña podrás resolver cualquier contratiempo, conserva la certeza, a partir de tus pensamientos, que lo puedes lograr. Piensa positivamente y cambia de inmediato cualquier pensamiento contrario. Está lista para caminar un kilómetro más de lo que habías calculado. Alégrate cuando llegues a la cima. Reconoce y celebra esa fuerza que has encontrado en ti, y cuenta tu historia para inspirar a otras personas a aventurarse en sus propias travesías.

Este es mi mensaje para cerrar este año 2008 y comenzar el 2009.

Gracias a todos los que me escriben y me llaman con sus preguntas y sus palabras de aliento, y quisiera que usemos este medio, este blog, para seguir con este intercambio. Con tus comentarios y saludos abajo haremos que esta comunidad virtual crezca. También pienso usar los comentarios y la actividad para decidir los próximos lugares donde realizaremos los Talleres presenciales, como los que tuvimos en Cabo San Lucas y Puebla, México.

Entonces te pido que, al terminar tus comentarios, los “firmes” con tu nombre (si lo deseas, pues no es obligatorio) y tu ciudad y país, como yo “firmo” esta entrada.

También te invito a suscribirte a este blog para que recibas notificación cuando pongamos entradas nuevas. Simplemente oprime donde dice "Seguir este blog" arriba a la izquierda y sigue las instrucciones. Debes registrarte, pero es gratis.

Gracias, y hasta pronto.

Que el 2009 esté lleno de Paz, Éxito, Amor, Luz y Prosperidad, y que alcances todas tus metas; que llegues a la cima de todas las montañas que decidas escalar.

¡Nos vemos en la cima!

Dr. César Vargas
Santa Ana, Estados Unidos

2008/12/28

Bienvenidos a este blog de Mercadotecnia Espiritual

Hola a todos, y bienvenidos a este nuevo 'blog' de Mercadotecnia espiritual.

Espero que este espacio sirva como un foro de intercambio sobre los principios de la Ley de Atracción que yacen detrás de Mercadotecnia Espiritual y La Ciencia de Hacerse Rico.

Si no conoces estos libros, puedes bajarlos a tu computadora de manera gratuita si visitas www.mercadotecniaespiritual.com y llenas la información que se solicita.

Gracias.

En el espacio de abajo escribe comentarios sobre lo que te gustaría platicar, y pondremos esos temas en este 'blog', conforme disponga del tiempo. (A propósito, si conoces de blogs y quisieras colaborar, avísame en un correo por privado.)

Hasta siempre.

César Vargas